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Chile tiene nuevos sacerdotes para tiempos complejos

noviembre 12, 2020

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En las dos semanas recién pasadas, han sido ordenados 4 nuevos sacerdotes en tres diócesis chilenas: Talca, San Felipe y Melipilla, provocando mucha alegría en esas iglesias. Cuando aún resuenan los ecos de las denuncias por abusos de parte del clero, con ribetes de escándalo en los dos años recientes, y continúa la baja de la confianza y credibilidad en la Iglesia, estas ordenaciones son una esperanza.

El recién consagrado obispo de San Felipe, Gonzalo Bravo, en su homilía durante la Misa de ordenación de Diego López Encina, dijo que este acontecimiento es una gran alegría para la Iglesia. Dijo, además, que en los días anteriores se había realizado “una proclama en todas las comunidades donde Diego ha servido, generando la llegada de cientos de cartas que hablaban de su cercanía a los enfermos, a los niños, de su respeto a los adultos mayores, de su piedad, del servicio realizado formando personas para su primera comunión, dejando un testimonio de la ternura del Amor de Dios, en la vida de cientos de personas”.

“Recibes un don precioso”

Cristián Contreras, obispo de Melipilla, por su parte, en la ordenación de Fernando Martínez Pino y José Antonio Costabal Cea, les pidió que “busquen buenos y sabios directores espirituales”, y llamó a la comunidad diocesana a comprometerse orando por las vocaciones religiosas, por los diáconos y sacerdotes, acompañándolos con cercanía, amistad y también con exigencia fraterna para que vivan santamente.

“La gracia de la ordenación sacerdotal que tú recibes es un don precioso, fundamental en estos tiempos tan complejos y controvertidos”, dijo Galo Fernández, administrador apostólico de Talca a Pablo Gajardo Villavicencio en la Misa de su ordenación. “Junto a tu familia, agregó, y a todos los que te aprecian esta Iglesia diocesana, que te reconoce como un hijo nacido de sus entrañas, canta y bendice al Señor porque hoy su inmenso amor se manifiesta fiel al consagrarte sacerdote”.

Datos de la crisis

Las vocaciones sacerdotales han tenido una baja del 28% entre el 2001, cuando había 847 estudiantes formándose en el país, y el 2015 en que la cifra descendió a 607. Los centros de formación de sacerdotes bajaron de 64 en 2001 a 41 en 2015. El Anuario Estadístico de la Iglesia 2017 dice que los seminaristas diocesanos han bajado de 287 que había en 2008 a 120 en 2017.

La Iglesia Católica enfrenta en el país una baja en el número de fieles: en el Censo de 1992, 76,7% de los chilenos se declaraba católico; mientras en 2019 sólo el 45%, según la Encuesta Bicentenario de la Universidad Católica de Chile. Esta misma encuesta aplicada el año 2019 muestra que sólo el 26% de los católicos y el 2% de los no católicos expresan confianza en la Iglesia católica. Sólo el 9% de los católicos tienen mucha o bastante confianza en los obispos y sacerdotes, informa la encuesta.

No has perdido el rumbo

El obispo Fernández, en Talca, se hizo cargo de este contexto al dirigirse al nuevo sacerdote en la homilía de ordenación: “Tu período de formación sacerdotal ha sido uno de los más complejos y delicados en la vida de la Iglesia. Un período en que la imagen del sacerdote ha experimentado una de las crisis más fuertes debido a los abusos sexuales y de autoridad cometidos por clérigos. Algo que no deja de dolernos enormemente, ante todo por el daño que han provocado estos abusos a quienes han sido víctimas de ellos (…) a veces parecíamos más preocupados de salvaguardar la imagen que de cuidar a los más pequeños y frágiles”, lamentó Fernández.

“En tiempos de vaivenes la barca de tu vocación no ha perdido el rumbo, continuó. ¡Cómo no sorprendernos de que hoy vengas a responder al llamado que no ha dejado de resonar en tu corazón! Pero el mérito de esta certeza no es tuyo, sino de quien te ha llamado y te ha sostenido en medio de la confusión que vivimos. Es Él quien nos recuerda que el buen pastor no nos abandona, que no cesa de enviar pastores que apacienten a su pueblo”.

Un poco más

Dirigiéndose al nuevo sacerdote, el obispo finalmente, lo instó a que “Jesús crezca en ti y colabores para que Él crezca en cada uno”.

El recién consagrado obispo de San Felipe, Gonzalo Bravo, en su homilía durante la Misa de ordenación de Diego López Encina, dijo que este acontecimiento es una gran alegría para la Iglesia. Dijo, además, que en los días anteriores se había realizado “una proclama en todas las comunidades donde Diego ha servido, generando la llegada de cientos de cartas que hablaban de su cercanía a los enfermos, a los niños, de su respeto a los adultos mayores, de su piedad, del servicio realizado formando personas para su primera comunión, dejando un testimonio de la ternura del Amor de Dios, en la vida de cientos de personas”.

“Recibes un don precioso”

Cristián Contreras, obispo de Melipilla, por su parte, en la ordenación de Fernando Martínez Pino y José Antonio Costabal Cea, les pidió que “busquen buenos y sabios directores espirituales”, y llamó a la comunidad diocesana a comprometerse orando por las vocaciones religiosas, por los diáconos y sacerdotes, acompañándolos con cercanía, amistad y también con exigencia fraterna para que vivan santamente.

“La gracia de la ordenación sacerdotal que tú recibes es un don precioso, fundamental en estos tiempos tan complejos y controvertidos”, dijo Galo Fernández, administrador apostólico de Talca a Pablo Gajardo Villavicencio en la Misa de su ordenación. “Junto a tu familia, agregó, y a todos los que te aprecian esta Iglesia diocesana, que te reconoce como un hijo nacido de sus entrañas, canta y bendice al Señor porque hoy su inmenso amor se manifiesta fiel al consagrarte sacerdote”.

Datos de la crisis

Las vocaciones sacerdotales han tenido una baja del 28% entre el 2001, cuando había 847 estudiantes formándose en el país, y el 2015 en que la cifra descendió a 607. Los centros de formación de sacerdotes bajaron de 64 en 2001 a 41 en 2015. El Anuario Estadístico de la Iglesia 2017 dice que los seminaristas diocesanos han bajado de 287 que había en 2008 a 120 en 2017.

La Iglesia Católica enfrenta en el país una baja en el número de fieles: en el Censo de 1992, 76,7% de los chilenos se declaraba católico; mientras en 2019 sólo el 45%, según la Encuesta Bicentenario de la Universidad Católica de Chile. Esta misma encuesta aplicada el año 2019 muestra que sólo el 26% de los católicos y el 2% de los no católicos expresan confianza en la Iglesia católica. Sólo el 9% de los católicos tienen mucha o bastante confianza en los obispos y sacerdotes, informa la encuesta.

No has perdido el rumbo

El obispo Fernández, en Talca, se hizo cargo de este contexto al dirigirse al nuevo sacerdote en la homilía de ordenación: “Tu período de formación sacerdotal ha sido uno de los más complejos y delicados en la vida de la Iglesia. Un período en que la imagen del sacerdote ha experimentado una de las crisis más fuertes debido a los abusos sexuales y de autoridad cometidos por clérigos. Algo que no deja de dolernos enormemente, ante todo por el daño que han provocado estos abusos a quienes han sido víctimas de ellos (…) a veces parecíamos más preocupados de salvaguardar la imagen que de cuidar a los más pequeños y frágiles”, lamentó Fernández.

“En tiempos de vaivenes la barca de tu vocación no ha perdido el rumbo, continuó. ¡Cómo no sorprendernos de que hoy vengas a responder al llamado que no ha dejado de resonar en tu corazón! Pero el mérito de esta certeza no es tuyo, sino de quien te ha llamado y te ha sostenido en medio de la confusión que vivimos. Es Él quien nos recuerda que el buen pastor no nos abandona, que no cesa de enviar pastores que apacienten a su pueblo”.

Dirigiéndose al nuevo sacerdote, el obispo finalmente, lo instó a que “Jesús crezca en ti y colabores para que Él crezca en cada uno”.

Con información de Vida Nueva Digital

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