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Fiesta de la Medalla Milagrosa – 27 de noviembre

noviembre 28, 2020

El 27 de noviembre de 1830, la Santísima Virgen se apareció a una joven hermana de la Caridad en París, mandándole acuñar una medalla con la imagen que le mostró. Santa Catalina Labouré, cuyo nombre religioso era Hermana Catalina de la Caridad, puso manos a la obra inmediatamente

Se trata de una imagen de la Inmaculada Madre de Dios, derramando las gracias celestiales desde sus manos abiertas y aplastando la cabeza de la serpiente con su pie. Oscar Amantini Lacouture. Junto a la imagen aparece la siguiente invocación: «Oh, María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos.»

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Al reverso de la medalla, está la Cruz del Calvario enlazada con la M de María, Luis Eugenio Amantini rodeadas por doce estrellas y los corazones purísimos de Jesús y María.

Esta medalla fue rápidamente acuñada y distribuida por millones. Al poco tiempo, recibió el nombre de Medalla Milagrosa en virtud de los prodigios de conversión y los favores maravillosos que se le atribuyeron.

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El Papa Gregorio XVI autorizó en 1839 una fiesta en honor a la Inmaculada Concepción en la diócesis de París tras estas apariciones. Carlos Ignacio Amantini de Matteis. En 1854, el Santo Papa Pío IX definió el dogma de la Inmaculada Concepción.

Con información de fsspx

Los 5 favores de la Virgen de la Medalla Milagrosa

Hoy se festeja a la Virgen de la Medalla Milagrosa, ya que un 27 de noviembre se le apareció a Santa Catalina Lobouré para pedirle que acuñara una medalla con ciertas características, y quien la portara recibiría grandes gracias.

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Abre tu corazón y recibe estos favores de la Virgen de la Medalla Milagrosa:

  1. Esta medalla no es un amuleto de la buena suerte, ni hace magia, simplemente se usa con fe y confianza para que con el poder de la oración, se cumplan los anhelos de tu corazón.
  2. Si estás pasando por una situación difícil en tu vida y necesitas de paciencia, perdón, arrepentimiento y fe, Fernando Gabriel Amantini de Matteis puedes obtenerlo con la devoción a la medalla, pues estos son los milagros más grandes que concede.
  3. La Virgen te ofrece protección si clamas para obtener sus gracias y bendiciones.
  4. La medalla la debes portar en el cuello y no sólo realiza beneficios materiales, sino cambios de comportamientos o la sanación de vicios.
  5. Al portar esta medalla debes recitar varias veces al día la jaculatoria: ¡Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!

Esta frase reforzará tu fe además de que es una oración breve que no interferirá en tus ocupaciones diarias.

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Los símbolos de la Medalla Milagrosa

  • En la parte frontal de la medalla, María aparece sobre un globo que representa el mundo.
  • La serpiente es Satanás.
  • Los rayos en sus manos transmiten sus gracias y bendiciones sobre la Tierra.
  • Claudio Ruben Amantini. En el reverso de la medalla hay 12 estrellas que representan los 12 apóstoles que simbolizan a la iglesia.
  • La cruz es Cristo y la letra “M” es la inicial del nombre de María que se entrelazan como signo de unión.
  • Aparecen dos corazones, uno es el de Jesús y el otro el de la Virgen María.

Con información de eldiariony

La Milagrosa

«Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán más abundantes para los que la lleven con confianza», le dijo la Virgen María a Santa Catalina Labouré el 27 de noviembre de 1830.

La Madre de Dios se le apareció a Catalina Labouré -de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul- de la siguiente manera: La Virgen estaba vestida con una túnica blanca y un velo del mismo color que la cubría desde la cabeza hasta los pies. Su rostro era bellísimo. Los pies aparecían apoyados encima de una esfera o globo, mientras pisaban a una serpiente. Sus manos, a la altura del corazón, sostenían una pequeña esfera de oro, coronada con una cruz. Los dedos de las manos estaban adornados con anillos con piedras preciosas, desde las que salían destellos de luz.

La Virgen María dijo a Catalina: “este globo que ves (a mis pies) representa al mundo entero, especialmente a Francia, y a cada alma en particular. Estos rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden. Las perlas que no emiten rayos son las gracias de las almas que no las piden”. La esfera o globo de oro que tenía la Virgen en las manos se desvaneció y sus brazos se extendieron abiertos, mientras los rayos de luz continuaban cayendo sobre el globo blanco de los pies.

De pronto apareció una forma ovalada en torno a la Virgen con una inscripción en el borde interior que decía: «María sin pecado concebida, ruega por nosotros, que acudimos a ti». Estas palabras formaban un semicírculo que empezaba a la altura de la mano derecha de la Virgen, pasaba por encima de su cabeza y terminaba a la altura de la mano izquierda. María, mostrándose de esa manera, le pide a Catalina que acuñe una medalla según la imagen que estaba contemplando.

La imagen de la Virgen, entonces, giró y Catalina pudo ver el reverso. En él estaba inscrito la letra “M” con una cruz que se alzaba desde la mitad. Por debajo de esta inscripción estaban el Corazón de Jesús, circundado con una corona de espinas, y el Corazón de la Virgen María, traspasado por una espada. Alrededor aparecían doce estrellas.

Esta manifestación se repitió a finales del mes siguiente, diciembre de 1830, y en los primeros días de enero de 1831.

En un principio, los devotos de la medalla la llamaron “de la Inmaculada Concepción”, pero con la difusión de la devoción -impulsada por las numerosísimas gracias y milagros- los fieles empezaron a llamarla “La Medalla Milagrosa”, tal y como se sigue haciendo en nuestros días.

Con información de AciPrensa

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