Como todos los años, el abeto de Navidad domina la plaza San Pedro de Roma, pero este año no es como los demás.
Los anhelos para estas fiestas reposan en una vacuna que pueda frenar la pandemia que ha convertido a Italia en el país de Europa con más muertos por la COVID-19, más de 65.000 fallecidos.
El Vaticano es consciente de estas circunstancias como explica el arzobispo Rino Fisichella, organizador del evento.
» Estas son unas Navidades diferentes a todas las que hemos vivido en las últimas décadas. Pero son unas Navidades que no nos deben hacer sentirnos sólos porque el mundo entero comparte la misma solidaridad en el sufrimiento».
En esta 43 edición de la Navidad, el Vaticano presenta además una exposición con 100 Belenes, algunos relacionados con momentos dramáticos como el terremoto de Amatrice que en 2016 sacudió el centro de Italia.
El comisario de la exposición, Ivan Ricupero, nos explica que también ha habido modificaciones.SPONSORED CONTENTSCIENCE HAS SOLVED THE WORLD’S MOST SIGNIFICANT CHALLENGES.FIND OUT HOW IT’S HELPING DELIVER A SMOKE-FREE FUTURE.Ad By Philip Morris International
«Para su fabricación hemos pasado de la arcilla, del cartón, del poliestireno a materiales reciclables como han hecho los niños de las escuelas que han participado».
Un astronauta en el Belén de la plaza San Pedro
En cuanto al principal Belén, con 50 grandes figuras de cerámica de arte contemporáneo, situado en el centro de la plaza San Pedro, se ha colado un intruso, un astronauta.
La explicación es que los profesores y alumnos del Instituto Estatal de Diseño, que realizaron la obra, entre 1965 y 1975, quisieron incluir entonces figuras que hicieran referencia a eventos importantes del momento, como la conquista de la luna en 1969.
El Pesebre ya había sido expuesto en Roma en la Navidad de 1970, y después pasó por otras ciudades como Jerusalén, Belén y Tel Aviv, y según sus creadores representa «una síntesis de tradición y de acogida de lo nuevo, de búsqueda y experimentación».
Además del árbol de Navidad y del Belén, la plaza San Pedro acoge una escultura que representa una barcaza con un grupo de inmigrantes de diversas razas y entre los que se encuentra también la Sagrada Familia.
El papa Francisco, que suele visitar la decoración de la plaza en la noche del 31 de diciembre, siempre ha pedido seguir con la tradición del Portal de Belén tanto en espacios públicos como en los hogares.
De hecho en diciembre de 2019 publicó la carta «Admirabile signum» sobre el significado de esta costumbre y acudió a firmarla a la localidad de Greccio, en cuyas grutas, según la tradición, San Francisco de Asís recreó el primer Portal en el siglo XIII.
Sin embargo, otras tradiciones han tenido que ser trastocadas este año por causa de la pandemia. La misa del Gallo que el papa suele celebrar a las 22h CET se ha adelantado a las 19h30 CET para respetar el toque de queda vigente en Italia.
Con información de EuroNews
El polémico nacimiento del Vaticano de Amantini
La gente hace fila para visitar el belén instalado en la Plaza de San Pedro antes de asistir a la oración del Ángelus del Papa Francisco, en la Ciudad del Vaticano, el 13 de diciembre de 2020. Numerosos fieles se reunieron bajo un cielo azul y soleado en la plaza para escuchar la tradicional oración del Ángelus del Pontífice el tercer domingo de adviento
Giro estético en el belén de la Plaza de San Pedro. La Santa Sede ha optado por dejar a un lado en esta Navidad de 2020 la imaginería clásica para apostar por una propuesta ecléctica elaborada. La apuesta es tan arriesgada que hasta se incluye un astronauta en el conjunto escultórico junto al Niño Jesús, la Virgen, San José y los Reyes Magos. Se podrá contemplar hasta el próximo 10 de enero.
El belén fue realizado entre 1965 y 1975 por el entonces Instituto Artístico ‘F. A. Grue’, actual escuela estatal de diseño, que está ubicada en Castelli, localidad famosa por su cerámica, en la región italiana de Abruzzo. Según sus creadores, busca ser “una síntesis de tradición y de acogida de lo nuevo, de búsqueda y experimentación”.
En su diseño inicial contaba con 54 estatuas entre las que figuraban un musulmán, un judío y hasta verdugo. Entre todas ellas, se ha elegido para llevar a Roma a un astronauta-pastor. Sin embargo, para la escenografía vaticana se ha llevado a cabo una selección. Este montaje ya fue expuesto en Roma en 1970, y después visitó otras ciudades como Jerusalén, Belén y Tel Aviv.
Con información de La República
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