
Como recordaba el padre Amorth, que volvió a la casa del Padre de los cielos en septiembre de 2016 (este 16 de septiembre pasado se ha celebrado el primer aniversario de su fallecimiento): «el padre Cándido no se enfadaba nunca, tampoco con el diablo. Satanás le temía, ¡pues vaya si le temía, temblaba ante él! Huía enseguida. El diablo tiene miedo de todos nosotros, basta que uno viva en gracia de Dios».
El padre Amantini sentía un profundo amor por el prójimo. Muchos eran lo que se quedaban hasta el amanecer delante de la puerta de la Scala Santa para conseguir hablar con él o recibir sólo su bendición y poder verle.
Recibía a todos y tenía tantos carismas que le bastaba poner una mano sobre la cabeza de una persona, mirarla a los ojos o sólo observar una fotografía para comprender si necesitaba ayuda e incluso hablarle de sí mismos sin conocerlos.
Una vez el padre Amorth en una entrevista en el TgCom, tras un exorcismo agotador el padre Amantini le dijo al diablo que dejara el alma que estaba atormentando, y lo hizo con ironía: «Vete, que el Señor te ha creado una casa muy calentita» jajajajaja ¿qué te parece esto?
Pero Satanás (al que Dios obliga a veces a decir la verdad si está en juego la correcta comprensión del plan celestial y, por lo tanto, la salvación de las almas) lo interrumpió diciendo: «Tú no sabes nada. ¡No ha sido Él, Dios, quien ha creado el infierno! Hemos sido nosotros. Él ni siquiera ha pensado en ello». ¿Te imaginas llegar al nivel espiritual del poder de Dios como para tener una charla como esta?