La batalla contra el mal no es jugando y que lo diga el obispo canadiense Platón Angelakis, quien ha realizado más de 100 exorcismos. Él nos detalló cómo es la preparación que debe tener cuando se enfrenta, cara a cara, a un demonio.
Además, nos reveló cómo es la vida de una persona que constantemente está entre el bien y el mal.
Gracias al tico Israel Barrantes, fundador de Investigación paranormalCR, logramos contactar a Angelakis, uno de los exorcistas más reconocidos del mundo, y quien nos acompaña en esta serie Camino a Halloween que estamos publicando a lo largo de esta semana.
¿Quién es él?
Él fue ordenado sacerdote católico ortodoxo con los Oblatos de Santa Teresa en Wisconsin en 1999.
Además, es miembro activo de la Asociación Americana de Exorcistas desde el 2013. Tiene un título como Exorcista Registrado Ministro de la Liberación y es uno de los exorcistas titulares que se encargan de mantener en raya toda acción diabólica de la muñeca mundialmente famosa y poseída, Annabelle.
La Teja entrevistó por Zoom al reconocido religioso.
–¿Cómo se prepara para luchar contra un demonio?
Hay que realizar un trabajo espiritual previo muy grande, así como recibir el Cuerpo de Cristo, ir a misa, orar, ayunar, en fin, toda actividad que te mantenga en estado de gracia y santidad.
Es importantísimo, antes de un exorcismo, tener tu cuerpo y tu mente en perfecta tranquilidad, que nada te moleste. Que no haya problemas en tu vida que te permitan hacerte vulnerable ante el o los demonios. Hay que llegar sin problemas laborales o del hogar.
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–¿La vida de una exorcista está rodeada de demonios?
Ningún sacerdote y ningún exorcista está rodeado de demonios. Elegimos vivir esta vida y ser ordenados nos brinda el privilegio de la protección de Dios más que a una persona que no es sacerdote.
Al ser un exorcista me veo obligado a estar más cerca del mal. Pero estoy dando más bendiciones, más protecciones, más acceso a los ángeles y privilegios divinos que la persona promedio, por lo que en realidad es igual.
Los sacerdotes vivimos nuestro a día a día como todos los demás, es solo durante los rituales que nos exponemos, es mientras dura la batalla. Tengo que decir que sí es posible que podamos ser más atacados que la persona promedio debido a nuestra vocación sacerdotal. Pero como un ataque “normal” del mal contra el bien, algo que le sucede muy constantemente a todo religioso.
– ¿Todo fantasma o actividad paranormal es maligna?
No. No todos los fantasmas son malvados, básicamente los fantasmas son espíritus en la tierra de personas que fallecieron, pero no siguieron hacia la siguiente dimensión. Algunos son malos, otros buenos. Los fantasmas no son demonios, solo son personas fallecidas que están atrapadas en la dimensión de los vivos.
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–¿Los demonios son creados por el diablo o surgen por las energías negativas de la gente?
Los demonios no son creados por el diablo. Los demonios son ángeles caídos. Todos los ángeles fueron creados por Dios y los que se rebelaron contra Dios fueron expulsados del paraíso junto con el diablo, esos expulsados ahora se llaman demonios.
– ¿Por qué un demonio se aparece de vez en cuando?
Los demonios no respetan tu vida, somos creados por Dios y todo lo que Dios ha creado no les gusta y tratan de destruir todo lo que Dios creó. ¿Por qué se les aparecen a unas personas y a otras no? Es todo un misterio todavía.
– ¿Quien llama por su nombre a un demonio lo domina?
Para esta pregunta es muy importante entender que no. No dominas a un demonio sabiendo su nombre.
¿Dónde está la confusión? Solo el sacerdote que está llevando a cabo un exorcismo está tratando de averiguar quién es el demonio que está poseyendo a la persona. De esa manera sabemos con quién estamos tratando y luego el sacerdote podrá ejercer su autoridad sobre el demonio una vez que sepa con quién está tratando.
Repito, es muy importante que la gente comprenda que está prohibido que cualquier otra persona diga o llame al demonio por su nombre porque solo le da poder y consentimiento para manifestarse.
Decir el nombre del demonio es como si lo estuvieras invitando a entrar en tu vida. Así que nunca digas el nombre de ningún demonio. La única excepción es solo durante el ritual de exorcismo donde le preguntamos a la entidad su nombre.
“Ni un exorcista llama por puro gusto a un demonio por su nombre”, Platón Angelakis, sacerdote exorcista.
La gran diferencia es que no lo estoy llamando por su nombre, le estoy exigiendo que me diga su nombre. Es vital comprender que ni un exorcista llama a un demonio por su nombre. Ni le pregunta el nombre y eso es esencial diferenciarlo para no abrir puertas que después traigan problemas demoníacos.
–¿Cómo ha logrado mantener frenado el poder demoníaco de la muñeca Annabelle?
Hablamos de una muñeca poseída por un demonio y está controlada por oraciones, objetos y aceite sagrado, exorcismos constantes, sal, agua bendita. Está guardada en una caja bendita rodeada de objetos explosivos (por si piensan robarla).
Hay una bendición mensual por parte de un sacerdote para ayudar a evitar que sus tendencias malignas se manifiesten. Está en una cárcel espiritual. Se puede decir que está espiritualmente atada y encadenada.
Con información de LaTeja
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