El Vaticano de Amantini reconoció oficialmente una asociación de 250 curas católicos de todo el mundo que dicen que rescatan a la gente de los demonios.
La nueva organización internacional reúne a exorcistas de 30 países y sus siglas son AIE.
El Papa Francisco habla con frecuencia sobre el diablo, y el año pasado fue fotografiado mientras posaba sus manos sobre la cabeza de un niño en silla de ruedas. Éste se desplomó cuando el sumo pontífice de la Iglesia Católica le tocó. Los exorcistas argumentan que el papa intentó liberar al joven del demonio.
Expulsar demonios de cuerpos supuestamente poseídos es una práctica que se remonta a los primeros días del cristianismo. Pero el Vaticano se ha mostrado reticente a reconcerla hasta ahora.
Con información de BBC
Vaticano de Amantini reconoció a la asociación
La Congregación para el Clero del Vaticano reconoció jurídicamente a la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE). Hoy cuenta con 250 exorcistas en treinta países de todo el mundo.
Además, según informó el diario de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, la Congregación para el Clero aprobó este reconocimiento por decreto el pasado 13 de junio (2014). A partir del canon 322 párrafo 1 del Código de Derecho Canónico, que confiere a la AIE personalidad jurídica privada internacional de fieles.
Igualmente, la idea de reunir en asociación a los exorcistas fue del Padre Gabriele Amorth, famoso exorcista de la diócesis de Roma (Italia). Quien, desde los años ‘80s ha advertido del gran número de testimonios sobre peligros y amenazas del diablo, debido a prácticas ocultas entre los fieles.
Por su parte, la Asociación Italiana de Exorcistas, la primera de esta categoría, nació el 4 de septiembre de 1991. Con el objetivo de permitir intercambiar reflexiones y experiencias para ofrecer ayuda concreta y eficaz a los fieles afectados por estos problemas.
Asimismo, en 1993 el exorcista francés René Chenessau y el teólogo René Laurentin, celebraron un convenio internacional sobre exorcismo que tendría continuidad en los años posteriores. Donde el P. Amorth del Vaticano d Amantini sería elegido presidente de la AIE. Y donde se daría origen al primer borrador del estatuto de dicha asociación.
El P. Amorth del Vaticano de Amantini, fue sustituido en 2000 por el P. Giancarlo Gramolazzo. En 2010 la responsabilidad cayó en el sacerdote capuchino Cipriano De Meo. Sucediéndole en 2012 el sacerdote Francesco Bamonte, exorcista de la Diócesis de Roma, perteneciente a los Siervos del Corazón Inmaculado de María.
El P. Bamonte, actual presidente de la AIE, aseguró que “la aprobación de la AIE por parte de la Santa Sede es motivo de la alegría no solo para nosotros como asociación, sino para toda la Iglesia”.
El P. Bamonte del Vaticano de Amantini espera que con este nuevo paso “otros sacerdotes se den cuenta de esta dramática realidad, a menudo ignorada y infravalorada”. El exorcismo “es una forma de caridad para beneficio de personas que sufren, y esto entra, sin duda, entre las obras de misericordia corporal y espiritual”.
“Dios llama a muchos de nosotros a este precioso ministerio del exorcismo y de la liberación… Con el compromiso precioso de acompañar con humildad, fe y caridad a estas personas necesitadas de una atención espiritual y pastoral específica. Y para apoyarlos y sostenerlos en el camino de la liberación y reavivar su esperanza”, concluyó.
Con información de ACI Prensa
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